miércoles, 13 de noviembre de 2013

Una experiencia inolvidable.

El Miércoles pasado, día 6 de Noviembre, me tocó venir disfrazada al instituto. Me costó elegir el disfraz, porque no quería pasar mucha vergüenza, pero al final decidí disfrazarme de muñequita antigua.
Mi disfraz constaba de unos zapatos rosas, unos pocholos de color blanco con unos lazos rosas a la altura de la rodilla y un vestidito de raso de color rosa. En el pelo llevaba dos colas altas con lazos rosas, esto posiblemente fue lo que más me caracterizaba como muñeca.
Empezó la jornada a las 8 de la mañana, cuando salí de mi casa y me encontré en la puerta con mis vecinos, se quedaron asombrados al verme, a la vez que yo me avergonzaba, pero esto no fue lo peor. Vivo muy lejos del instituto, entonces mi padre me lleva todos los días en coche, al bajarme del coche en la Calle San Juan, fue uno de los momentos más vergonzosos del día porque todo el mundo me miraba con cara extrañada como diciendo: ¿Qué estamos en carnaval o se ha levantado pensando que estamos en Febrero?, menos mal que un hombre mayor se acercó a mí y me dijo que iba muy guapa, con lo cual ya empecé a animarme y me di cuenta de que esto no iba a ser tan malo. Al llegar al instituto, mis amigos se quedaron asombrados, no me esperaban así, de esa forma vestida. A lo largo del día por el instituto tanto mis compañeros de clase como los profesores se reían al verme disfrazada, y más me reía yo. Llegó la hora de volver a casa. Como dije anteriormente, vivo muy lejos del instituto, mi padre me puede llevar, pero no recoger, entonces a las tres cojo un autobús hasta mi casa. Al principio pensé en llevarme ropa para cambiarme antes de salir del instituto pero pensé que la experiencia había que vivirla al completo y decidí subirme al autobús con mi disfraz. Éste fue, quizás, el peor momento del día, cuando el conductor me preguntó si estábamos en época de carnaval, pero ya a esa altura del día, yo misma me reía, aunque eso no quita la verguenza que pasé. Cuando me bajé, al caminar hacia mi casa un coche me pitó y me gritó : 'Ven aquí muñequita guapa' , en ese instante pasé tanto miedo como vergüenza.
Por fin llegué a casa y di por finalizada mi experiencia personal de ir disfrazada al instituto.
Pienso que ha sido una de las experiencias más divertidas de mi vida, porque yo iba con la idea de que lo iba a pasar mal, pero mi sorpresa fue que me lo pasé genial, es más, volvería a repetir esta experiencia. En realidad pasé menos vergüenza de lo que yo me esperaba y aconsejo esta experiencia a todo el mundo porque esto me ha servido para ser un poquito menos vergonzosa de lo que soy.

2 comentarios:

  1. Siempre cuesta hacer algo nuevo, pero cuandolo haces como el ir disfrazado, no te arrepientes, yo se lo que es eso como ya sabras, y es lo peor que me ha pasado pero lo raro es como muchos dices no son comentarios negativos sino al reves son comentarios para reirnos ambas partes y eso es bueno, iba muy bien y espero verte algun dia asi por la calle (es broma), esto a todos nos ha sevido para decir me da igual lo que piensen los demás.

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  2. Comentario de ética:
    Me parece un experimento muy divertido, normal que a veces pasaras vergüenza pero al final veo que es una buena experiencia.

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